Los problemas por los que una impresora puede no imprimir aunque esté conectada al ordenador son varios, pero algunos de los más comunes son los siguientes:
- El cable de impresora está mal conectado o no está metido del todo
- Problemas de configuración de red en caso de que la impresora esté conectada por red
- La impresora está apagada
- El papel está atascado
- Los cartuchos de tinta están vacíos
- Los drivers de la impresora no están actualizados
- Hay muchos documentos en la cola de impresión
- Hay problemas de software en el ordenador que impiden que se imprima correctamente
- Hay problemas de hardware en la impresora, como que los sensores de papel estén defectuosos o que haya problemas con los cabezales de impresión, que impiden la correcta impresión.
- La impresora no es compatible con el sistema operativo del ordenador