Los créditos rápidos.

Un crédito rápido te permite disponer de una determinada cantidad de dinero de manera fácil e inmediata, por lo general solicitados para solucionar un problema económico puntual y de urgencia.

Es aconsejable antes de pedir este tipo de crédito dedicar un tiempo a leer atentamente los contratos de todo aquello que firmas.

Riesgos de este tipo de créditos.

• Avales:

Es posible encontrarse con contratos de crédito rápidos en el que se solicite un aval para su concesión. Varias entidades que realizan este tipo de créditos no piden la nomina para su aprobación, en cambio, piden avales, por eso siempre es fundamental leer la letra pequeña del contrato. Se desaconseja firmar este tipo de contratos.

• Tipos de interés:

Algunas empresas imponen tipos de interés del 30%, lo que supone un gran riesgo para el consumidor y ha justificado que la mayoría de las acciones judiciales presentadas sean favorables para el consumidor. Es importante consultar la T.A.E. (Tasa Anual Equivalente) que tiene en cuenta factores más allá del interés nominal como las comisiones y los intereses de demora, lo que nos dará un panorama global de lo que costara realmente este crédito.

• Penalización por impago:

El impago del crédito puede dar lugar a penalizaciones que pueden dar lugar a una importante carga económica dando lugar a un bucle de endeudamiento. Algo común en este tipo de créditos.

• Plazo de devolución:

Créditos rápidos en concesión pero también en la devolución del monto adquirido, es decir, en el tiempo que tiene el usuario para devolver el dinero del crédito más los intereses.

A medida que se va haciendo más largo este periodo más se encarece el crédito, lo que en ocasiones obliga al usuario a la devolución del dinero en plazos ridículos que no superan los dos meses, no solo no retorna la cuantía sino que entran en acción los intereses de demora. Llevando inevitablemente a que el crédito se encarezca y se haga más difícil la devolución del dinero por parte del usuario.

Coincidencias entre los créditos rápidos y los revolving

Teóricamente no son lo mismo ya que hay créditos rápidos que comercializan como revolving y viceversa, pero son similares. Ambos se comercializan con unos elevados intereses (entorno al 27%), lo que se considera abusivo. Los créditos rápidos que habitualmente se ofertan con un interés del 30% por lo que se entiende que es un producto bancario que también debería considerarse usura.

En conclusión, su principal similitud son unos intereses que en la mayoría de los casos, son usurarios.

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